Este patio se encuentra situado en la plaza del Conde, 5 “Palacio de Fuensalida”
Aunque al rotular la plaza en 1864 se quiso dejar constancia del magnate, cuyo nombre tan justamente llevaba, es lo cierto que tanto la plaza como la travesía se llaman simplemente “del Conde”, y así constan como dirección real, incluso en planos acreditados.
El nombre es tradicional, pues ya se le llamaba así en 1561 y en 1629. El origen de la plaza es mixto. Por una parte, desemboca en ella la cuesta de los Alamillos, principal acceso a la ciudad por este barrio, desde la puerta de Alportel o Bib-al-Portel, y también termina en ella la calle de San Juan de Dios, que lleva a la puerta del Cambrón; por otro lado, la calle de la Tahona la enlaza con el camino de ronda sobre el río, o sea con las Carreras de San Sebastián.
Es, por tanto, más que una plaza, un simple encuentro de cinco calles que confluyen en un espacio vacío frente a la iglesia de Santo Tomé. (Fuente: Historia de las Calles de Toledo)
El enorme Palacio de Fuensalida es uno de los edificios más emblemáticos de Toledo. Construido hacia 1440, se trata de un soberbio palacio mudéjar con claras influencias góticas. Sus promotores fueron los primeros Condes de Fuensalida, Pedro López de Ayala y Elvira de Castañeda. Entre sus muros falleció Isabel de Portugal, esposa del emperador Carlos V, el día 1 de mayo de 1539.
Posteriormente el edificio tuvo muchos usos, entre los que destaca el de cuartel del batallón la milicia provincial. Sixto Ramón Parro, en el siglo XIX, comenta su uso en alquiler para vecinos y como almacén de maderas. En 1964, el Palacio de Fuensalida fue escenario de algunas escenas de la Película “El Greco”. En el mismo año, por fortuna, se hace cargo del edificio la Dirección General del Patrimonio Artístico, que lo restauró inaugurándolo en 1969. Actualmente alberga la sede de la Presidencia de la Junta de Comunidades. (Fuente: Toledo Olvidado)
La fachada del palacio es de fábrica de mampostería encintada y pilastras de ladrillo, con escudos de los Condes de Fuensalida, y flanqueando la puerta de entrada hay unas columnas rematadas por leones.
En su interior, sus estancias enfrentadas se abren a un gran patio porticado de estructura rectangular de estilo mudéjar, dispuesto en dos alturas. Destaca la potencia, estilismo y brío de sus dieciséis pilastras octogonales coronadas por capiteles, decorados con cabezas y escudos de las familias Ayala y Castañeda.
El edificio, con salones y estancias decoradas a base de yeserías mudéjares, y, con grandes artesonados, tras su proceso de rehabilitación, ha procurado recuperar con la mayor pureza posible, lo que fuera el primitivo palacio. La escalera que comunica el edificio con el Taller del Moro posee un artesonado plateresco, con casetones, del siglo XVI. (Fuente: Gobierno de CLM)
Este otro enlace te llevará a un dossier en pdf que hace un minucioso estudio histórico de dicho palacio.