Este patio se encuentra situado en el callejón de Cepeda, 5 “El Patio del Teatro”
No hemos localizado a la persona por cuya existencia, sin duda famosa en su época se llamase así a esta calle. Moraleda habla en su manuscrito de cierta tradición, según la cual tuvo casas en el paraje el padre de santa Teresa de Jesús, apellidado Cepeda, como es sabido; pero tal mención tiene un parecido sospechoso con las noticias que recogía el P. Román de la Higuera, siempre que contribuyese a enaltecer todo lo que a Toledo se refiere, fuera o no cierto.
En 1778 todas las casas eran modestas, como en la actualidad, a excepción del número 6 de entonces, que era de don Gaspar Antolinez, acaudalado propietario de la época y único nombre de algún relieve que figura en el paraje.
En 1801 se la conocía ya con el nombre actual, que no debe ser muy anterior, pues es la primera vez que le hallamos escrito. (Fuente: Historia de las Calles de Toledo)
Una vez localizado el inmueble, ubicado entre la plaza de las Fuentes y la calle del Pozo Amargo, observamos su modesta fachada de cemento pintada en amarillo, atravesamos la puerta de madera de paño claveteada y un pequeño zaguán nos da entrada al patio. El patio de este edificio, es una pequeña joya de la arquitectura toledana, en él encontramos la típica disposición de patio con galerías y balaustrada de punta de diamante, pies derechos, aleros aquillados, alfarjes policromados con decoración heráldica, columna, brocal de aljibe, yeserías renacentistas,… todo en un espacio reducido de unos 30 m2.
El inmueble, es popularmente conocido como el Patio del Teatro, porque en él se hacían representaciones teatrales, tal y como lo recoge una curiosidad pictórica de la existencia de un bello cuadro de dimensiones 92×72 cm que parece representar al patio tal y como estaba en el siglo XIX. El autor de esta obra fue el pintor aragonés Pablo Gonzalvo y Pérez (1827-1896). Observamos en el cuadro varios rótulos sobre dos puertas, en la de la izquierda indica “PASO AL TEATRO”, en la del fondo a la derecha “ENTRADA AL VESTUARIO”. Una reproducción fotográfica a color del cuadro enmarcada, cuelga en una pared del patio, e identifica claramente el patio sin apenas variaciones. (Textos: Consorcio de Toledo)