Este patio se encuentra situado en la plaza Amador de los Ríos, 2
Portada con dintel y capiteles de columnas toscanas. En su interior magnífico patio de forma rectangular. Perteneció el inmueble a Francisco Ortiz, canónigo de la catedral y nuncio del papa Sixto IV. Lo reformó y donó para fundar en él el Hospital de la Visitación o de Inocentes, más conocido en la ciudad como Hospital del Nuncio, prestando asistencia a los enfermos desde 1480, según se puede leer en el cartel que cuelga a la entrada como parte de la historia del lugar.
Se convirtió en una referencia de la beneficencia de toda España, siendo incluso mencionado en un pasaje del Quijote de Avellaneda, donde se dice que Don Álvaro Tarfe traería al hidalgo a Toledo “con orden de que le curen con cuidado en la Casa del Nuncio, hospital consignado para los que enferman del juicio cual él”.
Sin embargo, el Hospital del Nuncio estaba en un lugar poco adecuado para cumplir su función, ubicado “en medio de la ciudad, hundido, sin ventilación (…) no puede tener la limpieza que se requiere”, según se afirma en la Descripción Sucinta de Toledo en 1767-68.
De este modo llegamos a la otra figura clave de la historia de esta institución benéfica: el Cardenal Francisco de Lorenzana y Butrón. El Cardenal Ilustrado fue quien decidió trasladar el Hospital del Nuncio a su actual ubicación en la calle Real. (Fuente: Toledo Olvidado)
En esta plaza confluye la calle de San Ginés, lugar donde se escribió una conocida leyenda, relacionada con:
El Palacio Encantado I (La Cueva de Hércules) “En otra estancia vio cómo una gigantesca estatua de bronce daba terribles golpes sobre un yunque a una barra de oro, y pudo distinguir que estaba en una gran bóveda en la que pudo identificar unos grandes pilares que se perdían en el techo. También allí pudo ver cómo dos hombres, insignificantes al lado de la estatua, que por la descripción eran Pablo y el padre de Magdalena, daban vueltas y más vueltas sin desviar su mirada del oro allí almacenado. Cuenta la leyenda, que, tras contar estas terribles historias, el chico desfalleció y murió al poco rato”.